La reina indiscutible del pop dejó a seguidores y escépticos con la quijada en el piso, tras su espectacular presentación en el receso del Super Bowl el pasado domingo, demostrando su dominio absoluto como emperatriz de la cultura pop. En esta edición revisamos varias de sus recordadas versiones de sí misma, en las que ha hecho gala de su poder para reinventarse. E-2
Ignacio Alen
ialen@el-carabobeno.com
Desde la década de los 80, Madonna es una gran fuente de tendencias para la cultura pop. Más que eso, se ha convertido en una dictadora de tendencias cuyos pronunciamientos son copiados en su mayoría, por una gran mayoría. Su nombre se ha convertido en sinónimo de moda, por lo que se ha ganado el título de “madre de reinvención”.
Pero, ¿por qué? Dicen que porque la imitación es la mejor expresión de un halago, pero ¿qué hace que tanta gente se fije en ella como si fuese casi una revelación divina? ¿Qué hace que Madonna sea la diosa suprema de la moda en el mundo del espectáculo?
Por estos días se ve un fluido constante de tendencias. Paris Hilton hizo que un chihuahua fuese el accesorio por excelencia para todos los que querían fama instantánea, y algunos cantantes de hip hop hicieron que subirse el cuello de la chemise fuese algo “súper” para los chicos que querían ser “cool”; pero con frecuencia, varias de estas celebridades terminan desvaneciéndose en el olvido, y con ellos se van sus influencias. Con Madonna, el asunto es totalmente diferente.
En los 80, la cantante hizo que los brazaletes de plástico fuesen un accesorio obligatorio en el joyero de los jovencitas, y nunca olvidaremos las presentaciones con su sostén dorado de copas puntiagudas firmado por Jean Paul Gaultier. Por supuesto, sus experimentos con la moda, no pocas veces han sido pasos en falso, pero la mayoría de las veces, su estilo tiene eco a través de los años. De otra manera, la gente no estaría usando esas pulseritas de plástico que cada vez tiene una nueva versión que se refieren a la original.
30 años en escena
Disco tras disco, la “chica material” ha sido un camaleón de estilo. En los inicios de su carrera, era nueva y aportaba un estilo refrescante al público que estaba saturado de tonos fluorescentes. A través de los años, transformó su estilo con sombras de rubio platinado, los colores brillantes de “Tru Blue”, estilos clásicos como el de Evita Perón y algunas apariciones como la mujer de negocios que interpretó para una campaña de Versace.
Cuando lanzó su album “Ray f Light”, su público quedó encantado con el concepto de los tatuajes de henna y los brazaletes rojos de Kabbalah. Le siguió su disco “Music”, con lo que demostró estar lista para divertirse nuevamente, pero fue su gira “Drowned World Tour” lo que realmente marcó una pauta estilística, con unos conciertos en los que mezcló cuatro estilos diferentes: punk, vaquero, japonés y ghetto.
Los diseñadores de moda volvieron a poner en sus pasarelas una serie de reconstrucciones de estos estilos, y el público los asumió con gran entusiasmo, como mínimo buscando viejas franelas que se refirieran al estilo “cowboy” de “La Ciccone”.
Con su disco “Confessions on a Dance Floor”, evidentemente usó su música como inspiración estilística. Sus enérgicos temas de pop europeo le inspiraron un cabello setentoso tipo Farrah Fawcett, dándole un toque “flapper” con un tocado tipo años 20. Jugando con dos momentos importantes para la historia del baile, Madonna creó un estilo único, mezclando lo viejo con lo nuevo.
Tras el lanzamiento de su tema “Give me all you luvin”, promocional de su nuevo disco “MDNA”, y luego de su espectacular presentación en el receso del muy esperado y muy estadounidense Super Bowl, Madonna parece estar echando mano de sus íconos estilísticos más notables, como las características rayas Adidas que se refieren a su afición por el entrenamiento físico, los guantes sin dedos (que ahora parecen ser la excusa para tapar las arrugas de sus 53 años), el encaje blanco de sus días de “Like a virgin”, y sus constantes referencias a grandes figuras femeninas de la historia, entre otros artilugios, que esperamos se traduzcan en su nueva gira, que iniciará en mayo en Tel Aviv, tras 30 años en el escenario, 300 millones de discos vendidos y siete Premios Grammy.
Multifacética
Como la mujer de negocios que es, Madonna aprovechó el formidable escenario que representa la final de fútbol americano en Estados Unidos, el Super Bowl, para preparar su regreso a los escenarios del mundo. Con “Give me all you luvi’n”, la cantante desveló el sencillo de su último disco, que será el eje de su nueva gira. “MDNA”, el duodécimo álbum de estudio de Madonna, realizado con la colaboración de William Orbit (que también colaboró en “Ray of Light”), del DJ francés Martin Solveig y de Benny Benassi, saldrá a la venta el próximo 26 de marzo, cuatro años después de “Hard Candy”. Este éxito podría consolar a la cantante, cuya película “W.E.” fue recibida sin entusiasmo durante la edición 68 de la Muestra de Venecia. Su película se llevó el Globo de Oro de la mejor canción original, pero fue duramente criticada. La revista The Hollywood Reporter calificó el largometraje de “artificial, sin sorpresas y repetitivo”. (AFP)
FUENTE
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