El obispo evangélico Emiliano Soto criticó, durante un Tedeum al cual asistió la presidenta Michelle Bachelet, el "arribismo" de quienes gastaron 270 y hasta 403 dólares para asistir a los conciertos que dará Madonna en esta capital. "Esto es totalmente contradictorio. Respetamos la legítima opción de muchos compatriotas de querer estar en ese evento. Nuestro reparo va en el sentido de llamar la atención en cómo nuestras conciencias se pueden adormecer frente al efecto arribista de querer ser exclusivos y vivir como tal", afirmó el religioso.
Soto, presidente de la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas, criticó que una gran cantidad de seguidores de la reina del pop estén dispuestos a pagar esas cifras por un boleto, mientras miles de familias viven con un sueldo mínimo mensual equivalente a 320 dólares. El obispo instó también a todos los sectores políticos a lograr un acuerdo sobre el Transantiago, el polémico sistema de transporte público impulsado por el gobierno de Bachelet.
FUENTE: www.madonnachile.blogspot.com
Señor Soto, no conocemos su vida, pero podemos afirmar que usted y los obispos de cualquier credo se dan otros lujos que "miles de familias" en el mundo difícilmente puedan darse. Reconocemos el hecho del costo de los boletos para ver a cualquier artista en cualquier país...
Algo debemos estar claros, el concierto en cualquier país es una fuente de ingresos para quienes organizan el evento, y eso se traduce en remuneración a quienes trabajan: desde los que montan el escenario hasta quienes limpian despues de efectuado el evento...
En lo que a Madonna respecta, tiene ella muchas obras benéficas a las cuales apoya (económicamente hablando), y siempre esta al tanto de la problemática mundial, buscando medios para colaborar...
Su discurso como religioso no puede ser en detrimento de nadie, en su lugar debería alentar a quienes trasmite sus ideas a ayudar al más necesitado...
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