Madonna es la figura que más se acerca al creador de Thriller en cuanto a fama y adoración. AP
Aunque Rolling Stone nominó a Justin Timberlake y el rapero Kanye West casi se autoproclamó, lo cierto es que tras la repentina desaparición de Michael Jackson ya los críticos se preguntan si es posible que en la era de la internet, las descargas musicals y YouTube surja algún artista para llenar el trono del Rey del Pop.
Un análisis de la agencia AFP, señala que artistas como Bono (de U2), Mick Jagger, Madonna y Paul McCartney son figuras cuya muerte será lamentada por miles de fanáticos, "pero su impacto mundial provoca dudas".
De igual forma, señalan que expertos en la industria de la música piensan que es muy improbable que exista algún otro artista capaz de interpretar la cultura pop a nivel global como lo hizo Jackson, quien vendió 750 millones de discos, definió el video musical y cuya muerte fue portada en la prensa mundial.
"Michael Jackson no es sólo el Rey del Pop, es el Último Rey del Pop", sentenció el autor Nick Currie, conocido artísticamente como Momus, destaca el estudio.
Según Momus, el crecimiento de la cultura digital fragmentó a los consumidores de música.
"Luego está esa combinación de rareza, talento, neurosis por el trabajo y excentricidad de Jack-son. Un relámpago como ese tarda mucho para que se repita", destacó la AFP.
En este sentido, Jonathan Taplin, profesor de la Universidad de California, señaló para Reuters: "En el mundo de YouTube, nadie podrá ocupar el efecto mundial del Thriller de Michael Jackson", dijo.
"Internet ha unido al mundo de distintas maneras y puede impulsar a desconocidos hacia el estrellato, como sucedió con Susan Boyle, la desaliñada cantante que ganó fama internacional gracias a YouTube. Sin embargo, este tipo de fama es fugaz y rápidamente reemplazada por otra. Habrá miles de Susan Boyle, pero ningún Michael Jackson", sostuvo Taplin.
Dave Segal, del diario The New York Times, por su parte, publicó un artículo en el que señala que con la muerte de Jackson llegó a su fin el auténtico y verdadero superestrellato.
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