Madonna arrancó el espectáculo con un discurso sobre su relación con Michael Jackson, la cual comenzó cuando ella era una niña e idolatraba al entonces astro infantil; posteriormente se transformó en una amistad cuando ambos estaban en la cima de sus carreras, y después se volvió distante.
Madonna lamentó la publicidad negativa que lo persiguió en sus últimos años.
"En ocasiones tenemos que perder cosas antes de que podamos apreciarlas verdaderamente", afirmó la cantante, vestida de negro.
"Sí, Michael Jackson era un ser humano, pero tambíen era un rey", declaró ante la multitud llena de celebridades, la cual permaneció de pie durante todo el discurso. "Larga vida al rey".
"Ha sido muy importante para mí estar aquí esta noche porque sentía que no había tenido la oportunidad de dedicarle unas últimas palabras como quería, asi que ha sido un privilegio y un honor para mí", afirma Madonna sobre su discurso dedicado a Michael Jackson en la apertura de los MTV VMAs 2009.
Michael Jackson. Tengo un poco más que decir que eso. Bien, aquí vamos de nuevo. Michael Jackson nació en agosto de 1958. Yo también. Michael Jackson se crió en los suburbios del Medio Oeste. Yo también. Michael Jackson tenía ocho hermanos y hermanas. Yo también. Cuando Michael Jackson tenía seis años, se convirtió en una superestrella, y fue tal vez el niño más querido del mundo. Cuando tenía seis años, mi madre murió. Pienso que llegó el extremo más corto del palo.
Nunca tuve una madre, pero él nunca tuvo una infancia. Y cuando no se llega a tener algo, te obsesionas por ello. Pasé mi infancia buscando figuras maternas. A veces tuve éxito, pero ¿cómo volver a crear una infancia, cuando estás bajo la lupa del mundo?.
No hay duda de que Michael Jackson es uno de los mayores talentos que ha conocido el mundo jamás. Cuando cantaba una canción en la madura edad de ocho años puede hacerle sentir como si un adulto con experiencia le apretara el corazón con sus palabras. Cuando se movía tenía la elegancia de Fred Astaire y el gancho de Muhammad Ali. Con su música tenía una capa extra de magia inexplicable con la que no sólo te daban ganas de bailar, pero en realidad le hizo creer que podía volar, se atrevió a soñar, a ser otra cosa que quería ser. Porque eso es lo que hacen los héroes y Michael Jackson era un héroe.
Actuó en los estadios de fútbol de todo el mundo, vendió cientos de millones de discos y cenó con los primeros ministros y presidentes. Las niñas se enamoraron de él, los niños se enamoraron de él, todo el mundo quería bailar como él. Parecía de otro mundo, pero él era un ser humano. Como la mayoría de los artistas era tímido y plagado de inseguridades. No puedo decir que eramos grandes amigos, pero en 1991 decidí que quería conocerlo mejor. Le invité a cenar y dije: "Mi trato, yo conduciré, solos tú y yo". Estuvo de acuerdo y se presentó en mi casa sin guardaespaldas. Nos dirigimos al restaurante en el coche. Estaba oscuro, pero todavía llevaba gafas de sol. Le dije: "Michael, me siento como si estuviera hablando con una limusina. ¿Crees que puedes quitarte las gafas para que pueda ver tus ojos? Luego tiró las gafas por la ventana, me miró con un guiño y una sonrisa y dijo: "¿Puedes verme ahora? ¿Está mejor así?". En ese momento, pude ver tanto su vulnerabilidad y su encanto. El resto de la cena yo estaba empeñada en que cenara patatas fritas, bebiera vino, tomara el postre y dijera palabrotas. Cosas que parecía que nunca se permitía hacer. Más tarde fuimos a mi casa a ver una película y nos sentamos en el sofá como dos niños y en medio de la película colocó su mano sobre la mía y me agarró. Sentí que el estaba buscando amistad más que un romance. En ese momento, no se sentía como una superestrella. Se sentía como un ser humano.
Salimos unas cuantas veces juntos, y luego por una razón u otra perdimos el contacto. Entonces comenzó la caza de brujas, y me parecía que una historia negativa tras otra salía de Michael. Sentí su dolor, sé lo que se siente al caminar por la calle y sentir como todo el mundo se vuelve contra ti. Yo sé lo que es sentirse impotente e incapaz de defenderse a sí mismo porque el rugido de la turba es tan fuerte que sientes que tu voz nunca se escuchará. Pero tuve una infancia, y me permitía cometer errores y encontrar mi propio camino en el mundo sin el resplandor de los focos.
Cuando me enteré de que Michael había muerto, yo estaba en Londres, a días del inicio de mi viaje. Michael se presentaría en el mismo lugar que yo una semana después. Todo lo que podía pensar en ese momento era: "Lo había abandonado." Lo hemos abandonado. Que había permitido que esta magnífica criatura que una vez establecido en el mundo, en el fuego, de alguna manera iba a deslizarse a través de las grietas. Mientras él estaba tratando de construir una familia y reconstruir su carrera, todos estábamos por dictar sentencia. La mayoría de nosotros le dió la espalda. En un desesperado intento de aferrarme a su memoria, me fui al Internet para ver sus clips en el escenario, bailando y cantando en la televisión, y y pensé: "Dios mío, era tan único, tan original, tan raro, y no, nunca habrá nadie como él de nuevo. Era un rey ".
Pero también era un ser humano, y por desgracia todos somos seres humanos y, a veces tenemos que perder las cosas antes de que las podamos apreciar. Quiero terminar esto con un tono positivo y decir que mis hijos, de nueve y cuatro años , están obsesionados con Michael Jackson. Ellos se toman la entrepierna y hacen la caminata de la luna en mi casa. Y, parece que toda una nueva generación de niños ha descubierto su talento y lo llevan a la vida. Espero que allí donde Michael esté, sonría ahora al respecto.
Sí, Michael Jackson fue un ser humano, era un rey. ¡Larga vida al rey!.
Madonna surprised MTV’s VMAs tonight by opening the show with a long speech about Michael Jackson that was followed by a performance by Janet Jackson. The show closed with a spectacular look at This Is It, the film assembled from Jackson’s concert rehearsals. Read Madonna’s entire tribute here:
Michael Jackson. [Cheers] I have a little bit more to say than that. OK, here we go again. Michael Jackson was born in August 1958. So was I. Michael Jackson grew up in the suburbs of the Midwest. So did I. Michael Jackson had eight brothers and sisters. So do I. When Michael Jackson was six, he became a superstar, and was perhaps the world’s most beloved child. When I was six, my mother died. I think he got the shorter end of the stick. I never had a mother, but he never had a childhood. And when you never get to have something, you become obsessed by it.
I spent my childhood searching for my mother figures. Sometimes I was successful, but how do you recreate your childhood when you are under the magnifying glass of the world?
There is no question that Michael Jackson is one of the greatest talents the world has ever known. That when he sang a song at the ripe old age of eight he could make you feel like an experienced adult was squeezing your heart with his words. That when he moved he had the elegance of Fred Astaire and packed the punch of Muhammad Ali. That his music had an extra layer of inexplicable magic that didn’t just make you want to dance but actually made you believe you could fly, dare to dream, be anything that you wanted to be. Because that is what heroes do and Michael Jackson was a hero.
He performed in soccer stadiums around the world, and sold hundreds of millions of records and dined with prime ministers and presidents. Girls fell in love with him, boys fell in love with him, everyone wanted to dance like him. He seemed otherworldly — but he was a human being.
Like most performers he was shy and plagued with insecurities. I can’t say we were great friends, but in 1991 I decided I wanted to try to get to know him better. I asked him out to dinner, I said “My treat, I’ll drive — just you and me.”
He agreed and showed up to my house without any bodyguards. We drove to the restaurant in my car. It was dark out, but he was still wearing sunglasses.
I said, “Michael, I feel like I’m talking to a limousine. Do you think you can take off your glasses so I can see your eyes?”
Then he tossed the glasses out the window, looked at me with a wink and a smile and said, “Can you see me now? Is that better?”
in that moment, I could see both his vulnerability and his charm. The rest of the dinner, I was hellbent on getting him to eat French fries, drink wine, have dessert and say bad words. Things he never seemed to allow himself to do. Later we went back to my house to watch a movie and sat on the couch like two kids, and somewhere in the middle of the movie, his hand snuck over and held mine.
It felt like he was looking for more of a friend than a romance, and I was happy to oblige. In that moment, he didn’t feel like a superstar. He felt like a human being.
We went out a few more times together, and then for one reason or another we fell out of touch. Then the witch hunt began, and it seemed like one negative story after another was coming out about Michael. I felt his pain, I know what it’s like to walk down the street and feel like the whole world is turned against you. I know what it’s like to feel helpless and unable to defend yourself because the roar of the lynch mob is so loud you feel like your voice can never be heard.
But I had a childhood, and I was allowed to make mistakes and find my own way in the world without the glare of the spotlight.
When I first heard that Michael had died, I was in London, days away from the start of my tour. Michael was going to perform in the same venue as me a week later. All I could think about in this moment was, “I had abandoned him.” That we had abandoned him. That we had allowed this magnificent creature who had once set the world on fire to somehow slip through the cracks. While he was trying to build a family and rebuild his career, we were all passing judgement. Most of us had turned our backs on him. In a desperate attempt to hold onto his memory, I went on the internet to watch old clips of him dancing and singing on TV and on stage and I thought, “my God, he was so unique, so original, so rare, and there will never be anyone like him again. He was a king.”
But he was also a human being, and alas we are all human beings and sometimes we have to lose things before we can appreciate them. I want to end this on a positive note and say that my sons, age nine and four, are obsessed with Michael Jackson. There’s a whole lot of crotch grabbing and moon walking going on in my house. And, it seems like a whole new generation of kids have discovered his genius and are bringing him to life again. I hope that wherever Michael is right now he is smiling about this.
Yes, Michael Jackson was a human being but he was a king. Long live the king.
"Acabo de ver a Lady Gaga por el monitor, parece que viene al Carnaval de Venecia, está muy guapa."
- ¿Has visto que su acompañante es la Rana René
"Eso me lo he perdido".
- ¿Has salido tú alguna vez con René
"No, pero sí con algunas ranas".
Madonna's Speech at the MTV VMA's from http://vimeo.com/user581343 on Vimeo.
Por lo pronto, dejamos este vídeo, pues el discrso lo quitaron de todos los que han subido tan grato especial...
Madonna Admires Lady Gaga's Fashion At The VMAs 2009
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