Lourdes María Ciccone León, la hija mayor de Madonna, fruto
de su relación con el entrenador personal Carlos León, está decidida a
dejar la casa materna y marcharse a un dormitorio en la universidad.
Lourdes, que en estos momentos estudia el onceavo grado en un conocido
colegio neoyorquino, tiene planeado atender al Bard College, una
prestigiosa escuela de arte e interpretación de Manhatthan, donde espera tomar las riendas de su vida lejos de las estrictas y algo extravagantes reglas de su madre.
En realidad Lourdes no solo quiere empezar su carrera y su
futuro en Hollywood, sino que está deseando conseguir su independencia.
La relación entre la joven y la «chica material» no es fácil, algo que
suele ocurrir entre todas las madres y sus hijas adolescentes. Pero es
que en el caso de Lourdes, su madre no quiere que trabaje en Hollywood hasta
que termine la universidad, mientras que ella desea con ansia empezar a
trabajar en el cine y en la televisión donde no hace más que recibir
ofertas.
La joven de 16 años aspira además a su independencia
económica pues ella tiene su propia linea de ropa, Material Girl, con la
que quiere iniciar una expansión internacional. «Lourdes esta deseando
irse de casa, lo tiene todo planeado. No aguanta a Madonna y es feliz cuando su madre se va de gira», ha confesado una amiga de la joven.
No hay duda de que la hija de 16 años de la reina del pop atraviesa su etapa más difícil como adolescente. Por eso, su padre ha tenido que intervenir en la relación
de madre e hija pues Madonna no aprueba que Lourdes fume ni que gaste
en exceso con sus tarjetas de crédito. Carlos León, el papá de «Lola»,
como la llama cariñosamente Madonna, es el único que puede hacerla
entrar en razón. Madonna se encuentra ocupada con sus compromisos de
gira por lo que Carlos León, de 46 años, ha tenido que tomar cartas en
el asunto. FUENTE
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