** Lee el reportaje
completo en el número 59 de Vanity Fair, a la venta el 20 de
junio**
El más internacional de nuestros directores narra en primera persona, y en exclusiva para Vanity Fair, su paso por la gala Met Ball, la fiesta revival sobre la moda y el punk que tuvo lugar en el Metropolitan Museum de Nueva York. Dos reinas en una misma mesa: Madonna compitiendo en estilo con Beyoncé; Ricardo Tisci, director creativo de Givenchy, compartiendo sofá (y confidencias) con Frank Ocean y Zachary Quinto; y Marina Abramović corriendo por los pasillos para llegar a la cena de la mano de Almodóvar. Una sesión fotográfica única que también firma el manchego.
— "Pese a la algarabía que se arma con la actuación de Debbie Harry, de Blondie, charlo con Madonna
sobre mi vida privada y me dejo aconsejar por ella"
— "Le pido a gritos a Blake Lively que pose para mí.
Chequeo las fotos. No se ven. Bárbara, mi asistente, me sugiere que quite la
tapa del objetivo"
— "Le explico a Amanda Seyfried, mi
pareja en el Met Ball, la importancia del wallpaper en un decorado. Debe
combinar con los muebles, los trajes y con la piel de los actores. Es
esencial"
"Llego a Nueva York el viernes noche y me instalo en el Crosby Street Hotel bajo el seudónimo
de Francis Scott Fitzgerald". Así arranca la
divertida crónica que Pedro Almodóvar escribe en exclusiva para Vanity Fair España sobre su primera
gala como invitado al Met Ball, la fiesta anual de la
moda que se celebra en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, y
que en esta edición estaba dedicada al punk. 700 ilustres invitados: estrellas
del celuloide, diseñadores, cantantes... Nadie pasa desaparecibido. Nuestro director más
internacional describe cada uno de sus pasos y hasta su estilismo: "Tengo
serios problemas para salir del coche, deben ser evidentes porque el portero
del hotel acude en mi ayuda y me pregunta preocupado si me encuentro bien ("Are
you ok, sir?"). Mi
problema son los muslos. El esmoquin de Givenchy es
muy ceñido de piernas, como se lleva ahora. Me permite estar de pie, incluso
caminar, pero al sentarme el grosor de mis muslos está a punto de estallar las
costuras. Si ocurre algo así diré que es un gesto punk..."
"Imagen del artículo
Amanda Seyfried, con vestido de Givenchy.© Gtresonline
La actriz Amanda Seyfried es la pareja de baile
de Pedro, a la que no conoce hasta llegar a la gala: "Es la primera vez
que asiste al Met Ball. Su único propósito es
convertirse en algo tan insignificante como el papel de las paredes, me dice.
Le explico que en una película justamente la elección del color de las paredes
es esencial, porque es lo que más se ve, y debe combinar con los muebles, los
trajes de los actores y especialmente con su color de piel. Amanda abre los
ojos como platos, nunca había pensado que el wallpaper fuera
algo tan esencial".
Una vez dentro, Almodóvar felicita por 'Homeland' a su protagonista, Damian Lewis, saluda a Colin Firth, Renée Zellweger, Miuccia Prada, Sarah Jessica
Parker y a una despistada Vivienne Westwood, que no lo reconoce. Se
sienta a la mesa frente al coanfitrión de la gala, el diseñador de Givenchy Ricardo Tisci. A su izquierda,
Madonna y su novio, Brahim Zaibat; a la derecha, Beyoncé. "Dos reinas son
demasiadas para una sola fiesta, mucho más para una única mesa. Beyoncé dura poco tiempo.
Intercambio con ella alguna sonrisa, pero no dejamos de ser extraños [...]
Cuando queremos darnos cuenta ya ha desaparecido".
La relación que une a Madonna con el manchego es completamente
diferente, mucho más cercana. Junto a ella y a su novio pasan a otra sala, la
de los postres y la música. Canta Debbie
Harry, de Blondie, y el ambiente sube de
temperatura. "A pesar de la algarabía hablamos unos minutos sobre mi vida
privada y me dejo aconsejar por ella". Mientras Pedro continúa haciendo
fotos a los invitados, Tisci se divierte con el
actor Zachary Quinto y el cantante
Frank Ocean durante seis horas más.
Para Almodóvar termina una noche y una gala que ha mitificado. Vuelve al hotel
bajo su seudónimo: Francis Scott Fitzgerald. FUENTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario