«En sólo unos meses hemos pasado de actuar en salas de
ochenta personas a tocar en estadios de 50.000 espectadores». Thierry
Biscary resume así el 'milagro' que vive el trío Kalakan, formación del
País Vasco francés que desde el 31 de mayo actúa en los conciertos de la
nueva gira de Madonna. No sólo acompañan con sus tambores el 'puntaren
puntan': intervienen en varios momentos del show «aunque por contrato no
podemos desvelar detalles: hay que ir a ver el espectáculo en
directo», matiza el portavoz del trío.
Biscary estaba ayer en Florencia junto con los otros dos
componentes del trío, Xan Errotabehere y Jamixel Bereau. La víspera
habían actuado en Milán ante 55.000 espectadores y la semana que viene,
miércoles y jueves, llegan al Palau Sant Jordi de Barcelona.
«Todo esto es una locura que estamos disfrutando al
máximo, pero tenemos claro que cuando termine la gira volveremos a casa,
a nuestros conciertos por el País Vasco y a preparar nuestro segundo
disco», explican desde el otro lado del teléfono. Los tres residen en el
interior de Iparralde: Biscary cerca de Donibane Garazi (Saint Jean de
Pie de Port), Errotabehere en Cambo y Bereau en Senpere.
Los componentes de Kalakan elogian a Madonna. «Es muy
exigente con todos los detalles, pero sobre todo consigo misma. Es una
artista muy profesional, dura, y a la vez muy respetuosa con todos. Y a
nosotros nos trata estupendamente, con mucho afecto. Cada noche, cuando
nos vemos antes de subir al escenario, nos dice varias palabras en
euskera. Va aprendiendo poco a poco y cada vez habla más: al principio
sólo decía 'gabon' y 'eskerrik asko'... y ahora se suelta con nuevos
términos».
Un bolero en Ghethary
Kalakan tiene un planteamiento musical tan radical como
minimalista: los tres intérpretes actúan habitualmente sólo con el apoyo
de los tambores y la txalaparta, cantan sin apoyo de micrófonos y su
repertorio bucea en la tradición vasca «actualizada a los nuevos
tiempos». Todo eso hasta que Madonna y las normas del gran espectáculo
se cruzaron en su camino.
«La historia se ha contado varias veces pero no por
nosotros: desde que firmamos el contrato con Madonna no pudimos hacer
declaraciones sobre este tema, porque todo era confidencial», apunta
Biscary. Ahora, con la gira ya en marcha, sí pueden revelar los
detalles en primera persona.
«Hace cuatro años acompañamos una serie de conciertos de
las hermanas Labeque, las pianistas de Iparralde, tocando el Bolero de
Ravel. El verano pasado Madonna estuvo de vacaciones en Biarritz y hubo
una fiesta de cumpleaños en casa de las Labeque, que son sus amigas, en
Guethary. Actuamos con nuestros tambores y Madonna quedó prendada de la
música. Incluso intentó hablar palabras en euskera y tocó un poco la
txalaparta. Al final nos planteó si estaríamos dispuestos a colaborar
en su próxima gira. Le dijimos que sí, pero pensamos que todo quedaría
en una charla de verano».
En enero se produjo una llamada desde Nueva York: la
oficina de producción de Madonna invitaba a Kalakan a participar en un
taller de una semana en 'la gran manzana'. «Nos encontramos allí a
bailarines, músicos... Era la semana de trabajo en la que Madonna y sus
asesores probaban las fórmulas que llevarían a cabo en su gira.
Trabajamos varias ideas y decidieron contratarnos».
Poco después Kalakan volvía a Nueva York para trabajar
intensamente. «Todo el equipo que participa en la gira pasamos tres
meses de ensayos ultimando el espectáculo. Son dos horas de show pero
empleamos muchísimo tiempo en poner en pie el espectáculo. Fue durísimo
pero fascinante. Madonna dirige personalmente cada detalle. Es exigente
con todo y trabajadora al máximo, pero supermaja. Duerme pocas horas y
en cada ensayo demuestra profesionalidad».
Kalakan participa a lo largo del show en varias
ocasiones. La que más ha trascendido hasta el momento es la 'fusión' que
mezcla el hit de Madonna 'Open Your Heart' con el clásico vasco
«aldapeko sagarraren puntaren puntan», tocado por el trío con sus
tambores. Es una escena de poderoso impacto visual: Madonna con txapela
ante el trío de músicos. Pero Kalakan actúa más. «No podemos contar
detalles pero sí puedo adelantar que cantamos en euskera, inglés,
sánscrito y hebreo», revela Biscary.
El «caliente» público italiano
El estreno mundial de la gira tuvo lugar el 31 de mayo en
Tel Aviv. «Fue impresionante. Acostumbrados a nuestros pequeños
conciertos, actuar ante tantos miles de personas con un espectáculo de
semejante fuerza resultó alucinante. Después de los duros meses de
ensayos ahora disfrutamos en el show. Lo estamos pasando muy bien».
La gira ha pasado por Abu Dabi y ahora recorre Italia.
«Estamos impresionados con el público italiano: es especialmente
caliente. Los conciertos aquí tienen otra intensidad», dice el portavoz
de Kalakan.
La semana que viene llegará la hora de Barcelona: la gira
de Madonna llega al Palau Saint Jordi el miércoles, con el taquillaje
ya agotado, y el jueves. «Nos hace ilusión actuar en Barcelona. Parte de
nuestras familias irán ahí a ver el espectáculo. También vendrán a
París, donde llega el 'tour' el 14 de julio, pero el estadio es
demadiado grande... Donde nos gustaría actuar es en Anoeta: queremos que
nuestra gente nos vea. Ya sabemos que las fechas de la gira están
cerradas, pero a veces pueden incorporarse nuevos conciertos».
Está siendo una hermosa experiencia para tres jóvenes
músicos que reivindican su identidad con un poema de Joxean Artze («bebo
de la fuente vieja agua nueva, agua nueva siempre en la vieja fuente de
siempre») y que se declaran mestizos («somos hijos del rock, de la
televisión, del País Vasco de hoy y del mundo de mañana»). Hasta su
nombre lo basan en esa filosofía: Ka («la percusión, el ritmo»); La
(«las voces») y Kan («las sonoridades tribales, el poder de los tambores
tradicionales»).
La geografía de la cantante
¿Y después de todo esto? «Volveremos a casa, a nuestros
conciertos y a preparar un nuevo disco. Tenemos también un nuevo
proyecto de colaboración con las hermanas Labeque. Sabemos que esto es
un episodio, inesperado e interesante, pero nuestro trabajo de verdad
está en el País Vasco con nuestra especial filosofía de la música».
Thierry Biscary habla un perfecto castellano desde su
habitación de hotel en Florencia. Antes de despedirnos, dos preguntas
más. Una: ¿les gustaba Madonna antes de que se cruzaran sus caminos?
«Sí. Yo recuerdo que con solo 14 años vi por la tele el concierto de la
gira 'Ambition Tour' y me gustó mucho. Mi compañero Jamixel Bereau
también tenía alguno de sus discos de grandes éxitos. Y Xan
Errotabehere, que es el más joven, la conoce como la gran estrella que
es».
Y dos: en Estambul Madonna se ganó las portadas enseñando
un pecho; en Roma, mostrando el culo. ¿Qué puede esperarse en las
próximas citas de la gira? Risas. Eso no es competencia de Kalakan: lo
suyo son los tambores y la txalaparta. FUENTE
Por otra parte, el portal Univisión, muestra una serie de fotografías "sin maquillaje" de nuestra Reina del Pop... Pueden verlas AQUÍ
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